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Ventajas
El servicio de Internet por satélite es casi ininterrumpido, aunque ocasionalmente pueden verse afectados por el clima o incluso una tormenta solar, aunque ésto es aún más rar. Es quizás el mejor y a veces único medio para proporcionar conectividad en lugares remotos, poco accesibles o aislados de zonas metropolitanas. Además, Internet por satélite es virtualmente inmune a los desastres naturales como terremotos, huracanes, tornados y similares.
Para realizar comunicaciones efectivas el satélite necesita alcanzar una de las dos tipos de órbitas establecidas. Una de ellas es utilizada por los satélites geosíncronos, que deben orbitar a 56.000 kilómetros por encima de la superficie de la Tierra. Esto significa que, incluso a la velocidad de la luz, habrá retrasos notables entre las peticiones de subida y bajada, y las respuestas.
El otro tipo de órbita es la órbita terrestre baja, que elimina en gran medida el tiempo de retardo, pero requiere una asociación de satélites para apoyar las comunicaciones dado que cada satélite se encuentra dentro de la línea de visión del receptor (usuario) sólo alrededor de cuatro a quince minutos. Esto significa que se deben mantener un medio mucho más sofisticado de sincronización de las señales entre los satélites. Y esto a su vez hace que el coste sea prohibitivo para el usuario en general, pero las situaciones extremas o ubicaciones inaccesibles hacen de este sistema la única respuesta a la pregunta de qué banda ancha es mejor.
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